Estoy cansada de ser gorda, de que siempre critiquen mi peso. Sé que ha sido mi culpa, yo permití que esto le sucediera a mi cuerpo, y es por eso que está en mis manos hacer algo para remediarlo.
Llevo bastante tiempo leyendo sobre Ana y Mía. Siempre me digo: quisiera tener la fuerza de todas esas princesitas que han recorrido el largo y arduo camino con ellas. Sé que no será fácil, sé que incluso puede ser peligroso y puedo arriesgar mi vida. Ya sopesé todas las posibles consecuencias y acepto el contrato.
Hoy acepto tomar las manos de mis dos amigas: Ana y Mía. Ya no más un: "Mañana empiezo" No, hoy es el comienzo de mi nueva vida y este blog será el registro, ya veremos si logro tener éxito o si fallo una vez más... Pues llevo unos años siendo intermitente tanto con Ana como con Mía, siendo esta última a la que suelo recurrir con mayor frecuencia al no tener la fuerza de voluntad necesaria para abrazar a Ana y no soltarla.
Hay mucha gente que critica a las princesas, pero esas mismas personas son las que se burlan y critican a cualquiera que tenga desde un ligero sobrepeso a una obesidad extrema. Así que si eres una de esas personas que se cree con la moral para emitir juicio sobre lo que planeo y deseo hacer con mi cuerpo simplemente abstente de dar tu opinión, no me interesa saberla.
Mi meta a largo plazo- no soy tan ingenua al pensar que lo conseguiré en un par de semanas- es llegar a pesar 50 kilos No sé cuánto me lleve, pero lo lograré y asumiré el reto de conseguirlo.